Gota a gota sangra mi herida… herida provocada por la hoja de la traición. Derramando mi sangre dejo un camino de esta a mi espalda, ya en el lecho de mi muerte me doy cuenta que la única persona en la que puedes confiar eres tu mismo.
Todas y cada una de las personas pasan frente a mis ojos, personas… todos no fueron mas que una mentira. Mentira… falsedad… engaño… traición los conspiradores de esta apuñalada mortal en mi espalda.
A tu espalda… a tu espalda apuñalada quedaran todos y cada uno de los que te traicionaron, porque no los necesitas porque eres tu clave para lograr todo y cada una de las cosas que te impongas.
Corriendo una gota de sangre por mi boca esta sonríe, recordando lo patética que era la existencia de los traidores después de apuñalarme. Ellos luego de despreciarme, menospreciarme se darán cuenta de que me necesitan.
Pero tú no necesitas a nadie, solo a ti mismo, no puedes depender de nada ni nadie, es hora de que los traidores sangren como tu has sangrado. Ya es hora de levantarme cubrir mi herida con la una venda.
Una venda… la venda de la traición.
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